Algo
como crujir de madera desgajada
en el frío y solo invierno
de noches de humos, cinceladas
por la soledad que duerme
en cada lapicero.
Algo
como olor a hojas húmedas
en los viejos caminos
de cumbres no escaladas.
He creído oír algo.
Me ha parecido que sonaba
como un eco viejo,
algo a la altura del pecho.
Adela Sainz
0 comentarios:
Publicar un comentario