Con el viento de la tarde
ha caído entre mis manos,
una hoja de invierno.
Una sola, húmeda, intacta
en su brutal fragilidad.
Mientras los dedos recorren
su innegable presencia, el ojo busca
ese filo que la separa de la metáfora.
Palabras de humo.
Adela Sainz Abascal
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